MANUEL BUENDÍA: Pintor realista

EL ARTE Y YO

El arte actual está condicionado por demasiados tópicos y estereotipos que, de una manera premeditada, nos impiden ver la realidad, nada distinto al resto del esquema social del propio sistema.

Nos perdemos en grandes pretensiones conceptuales, olvidando a veces que todo es más sencillo. Un artista refleja en su obra su mundo personal, sus miserias y sus anhelos, de la manera más sincera y honrada consigo mismo, y las herramientas que use para ello deben seguir el mismo criterio. El realismo es el lenguaje que yo he escogido para expresarme, pero por supuesto que no es el único válido.

Llegué al realismo casi sin darme cuenta. Empezé hacieno abstracción, luego expresionismo, después pop-art y desde allí fuí acercándome al realismo. Practicaba un realismo muy lírico y melancólico al principio de ésta etapa (1994/1997) después me interesé por los clásicos y comencé una serie sobre la mitología greco-latina, y ya a principios del nuevo milenio me fuí acercando al realismo contemporáneo con tendencias narrativas.

En los últimos doce años trabajo casi exclusivamente con acuarela, aunque siempre la he trabajado bastante. Abandoné el óleo por problemas alérgicos con la trementina, no obstante los problemas estan superados, o al menos están controlados, lo que me hace replantearme a veces volver al óleo, sin embargo después de tanto trabajo y sufrimiento para conseguir los resultados técnicos a los que he llegado con ésta técnica tan caprichosa, me resulta impensable dejar de pintar con la acuarela, pero supongo que volveré a pintar óleos para hacer obras concretas de mayor formato, cosa que la acuarela no me permite.

Me considero un pintor distinto dentro de los pintores realistas por usar acuarela en vez de óleo, pero no me siento especial como le ocurre a muchos acuarelistas, pués a pesar de sentirme unido a todos los que la practican, no me identifico con la mayoría, ya que intento trabajarla de otra manera, además no me gusta la ortodoxia en ninguna faceta de la vida, por lo que a mis acuarelas a veces les suelo añadir otros materiales de forma sutil para que las obras tengan una coherencia plástica.

He repartido mis energías durante toda mi vida entre el diseño de mobiliario, la gastronomía y la pintura, ya que es difícil comer todos los días y pagar el alquiler todos los meses vendiendo cuadros, pero no dudo que en todas los trabajos aplicaba la misma pasión y entrega que doy a la pintura. Son estos últimos años, los de la gran crisis económica, los que estoy dedicando en exclusiva a la pintura. Otra disciplina que practico es la escultura, pero por cuestiones de infraestructura y de costes económicos no hago mucha escultura, sin embargo creo que es de las cosas que mejor hago.

Además de pintar dedico parte de mi tiempo enseñando a otras personas los conocimientos que tengo y compartiendo mis experiencias en algunos talleres de pintura y de acuarela de la zona de La Mancha donde vivo.

No me considero nadie especial, en realidad creo que soy un trabajador cualquiera que simplemente ama su trabajo, e intento hacerlo de la manera más digna posible, no pretendo que mi obra le guste a todo el mundo, me conformo con que respeten mi trabajo. Intento que mis obras cuenten una historia y espero que el conjunto de todas ellas tenga un mínimo de coherencia, y mi única aspiración es poder seguir ganándome el pan con esto.