SOLE ESPEJA
Desde mi infancia me gusta pintar, los colores me apasionan. Pero te condicionas en tus miedos en tu entorno y a veces das prioridad a otras cosas en tu vida. No entiendes que es lo que haces pero tu interior repetidamente haces flores porque te liberan de tus miedos. Ahora se que dibujaba mandalas.
Por eso mi firma es seguida de una flor.
Aunque no pude cursar los estudios que hubiese querido hacer en su día ,eso no es impedimento para hacer lo que más me gustaba: Crear y pintar.
En mi vida laboral y personal siempre enriquecía mi alma con talleres de manualidades, visitas a museos nacionales como internacionales, en definitiva todo tipo de arte.
Llegó un momento crucial en mi vida donde entendí que tenía que hacer lo que más amaba: Pintar.
Me forme en Arteterapia y en mi trabajos con Asociación de Alzheimer en Aranda de Duero descubrí como ayudar a través de la pintura a conectar con el alma.
Vinieron talleres de pintacaras donde la magia de un niño al ser pintado es la mayor recompensa para un artista.
Empecé a ser alumna de pintura en seda en la Escuela de Cerámica de Aranda de Duero (Burgos) donde resido y gracias a mi profesora Cristina Peinador liberé mis miedos y empecé a hacer mis primeros cuadros.
La seda me enamoró. Me cautivó esos colores una vez fijados después de pintarlos donde plasmo toda la fuerza y color reflejadas en mi obra y en mi vida. De ello surgió mi primera exposición de Miradas al Alma.
“El alma que hablar puede con los ojos también puede besar con la mirada” Gustavo Adolfo Bécquer. Es lo que a través de mis obras me gustaría transmitir y que el espectador mire en su interior.
Participo en Asociaciones Círculo de Pintores Solidarios en exposiciones itinerantes por España para ayuda de Refugiados. Colaboro con Dibujos por Sonrisas. He sido seleccionada en Certamen Mujeres Realismo en el Siglo XXI, II Petit Salón de Otoño de Pintura Realista de Avatarte, Artistas contra la Violencia de Género II Concurso contra la Violencia de Género en Navalcarnero.
En definitiva el arte enriquece mi alma. Gracias, gracias, gracias.
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